Beso largo, suave, húmedo, intenso, expresiones en nuestras caras, sentimientos en nuestras manos, mientras se entrecruzaban, deseando algo más que un beso, deseando algo más que una caricia,
Sin poder quitarme de la cabeza que ese beso largo e intenso que me habias pedido, llegaba a su fin,
Una gran desesperación lleno mi cuerpo, mi alma, mi vida.
Todo el mundo que habiamos creado en dos horas de conversación, miradas y besos, desaparecia al final de aquella calle con final anunciado,
Creo que estoy arto de pensar en el final de lo que no ha comenzado, en el principio que se acaba inexorablemente sin piedad, sin mirar atrás ni adelante,
Resuenan tus palabras en mi cabeza,
Resuena tu imagen mirandome fijamente a los ojos, a mis ojos, a tu ojos reflejandose en los mios,
Un sentimiento de eunuco y vagabundo se cierne sobre mi apesadumbrado corazón, con la única esperanza de verte mañana, de rozarte sin que nadie nos vea, de mirarte con todos mis sentidos, de amarte con tal pasión que hasta los Ángeles sientan lascivia de vernos y de notar lo que sentimos.
Como puedo creer en un dios tan malévolo, que haga que nos encontremos, que haga que nos amemos y que haga que nos separemos.
Como un loco enamorado puede encontrar el camino de la razón sin tu mirada, sin tus manos guiándole hacia lo más hondo de tu corazón.


Cerrando los ojos me encierro en mí sin ti.
Cerrando los ojos me veo en ti sin mí.