Es un cruel velo negro
que cubre mi cuerpo,
aturde, empaña mi mirada
No existe magia,
mi mundo
tiene espinas, no encanto
Atrae solo nostalgia,
neblina, redes, telarañas
aquí, la hierba estalla
No existe magia,
en mi mundo
ya los pajaros lloran, no cantan
En él, hasta
el agua del mar trae lamentos,
gemidos púrpura, siniestros
No existe magia,
desde que no estás,
mi mundo
ya no llora, está seco:
seco y cansado
tiene miedo,
miedo de volver a buscar...
y no encontrar.
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