Inicio / Cuenteros Locales / groikoliev / ¡Hasta la Victoria Siempre!
América Latina pugnaba por una comunión de conciencias, el ideal de la emancipación ideológica del poder imperialista en las letras mestizas había hecho verdaderos estragos en la reducida casta de airosos intelectuales; los había amilanado y reducido a un rincón donde solo pudiesen gritar encerrados en una tumba de barro. Los poetas yacían famélicos en sus mesitas de noche tratando de escribir algún soneto al hambre. Grandes Narradores iban a la ruina si no escribían un best seller que respetara los serios y anticomunistas estudios del mercado capitalista. La gente de bien, aquellos que cifran sus intereses en otras cosas a parte del arte, embasuraban sus ideas con la propaganda vacía y sin sentido de los estereotipos de las potencias mundiales porque solo se les hacía llegar una parte de la verdad. Todo estaba mezclado, nadie, ni aún las mentes más resistentes podían escapar a la alienación de los medios. El mundo era un juguete de monopolio…
Pero llegó la hora en que el tiempo –o el cansancio- hizo su aparición de luz en el párpado cerrado, millones de personas en el mundo empezaron a ver con descontento el desequilibrio atroz de las clases sociales; no necesitaron ser Universitarios ni Politólogos para sentir que la injusticia señoreaba como un martillo en el espejo de la de los pueblos. En Latinoamérica –supuesto nuevo mundo- despertaron las naciones y levantaron la voz para dar un grito de libertad plena, no la libertad que nos vendían, sino aquella que siente el alma cuando es dueña de su destino. En todos los ojos mestizos de nuestra “América Toda” se podía ver un solo mensaje de lucha: “La felicidad debe ser la meta de los espíritus”.
Una pequeña casta de valientes soñadores se agrupó para emprender la lucha perpetua por nuestra soberanía intelectual, su premisa se centró en la difusión del pensamiento integracionista, dejando a un lado los intereses mezquinos del viejo modelo editorial. Soldados de las letras se han sumado a la esperanza de verse unidos en una sola bandera: el amor; Porque el amor debe ser lo que busquemos como último destino. “Negros, mestizos e indios bailan tambor al son de una Catira” fue su lema para lograr la unión de las sensibilidades artísticas que brotan de las almas elevadas y románticas del pueblo latinoamericano, hermano del mundo. Galopando en sus plumas vienen los próceres independentistas que nos dieron nuestras patrias soberanas en esta tarea, mártires y desaparecidos nos preceden, sirva este cuento para decir al mundo que aquí viene Letra Roja… ¡Hasta la Victoria Siempre!
Letra Roja,
Red Prolatina de Escritores Experimentales.
http://letraroja.geoscopio.net
|
Texto agregado el 09-07-2005, y leído por 113
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|