Cuando te tengo en la mente…
Ayer sentado en el diván de mis ideas me puse a pensar, ¿y porqué escribo?, y pasé un largo rato, terminé por encontrar lo que hasta ahora es mi respuesta.
Escribo porque tengo una mente de resbaladilla, que sube y sube y sube, pero cuando todo alcanza un punto en lo mas alto, lo dejo caer con el desliz del olvido, y se rompen las ideas y se quiebra el pensamiento. Esa sensación me dejo la piel de punta, pero coincidí con la tinta de mi pluma, en que muy probablemente a ella no se le olvide tanto, como es que me gusta vivir esta vida, cosa que si olvido me pierdo lo mas importante de la vida que es vivirla.
Y le escribo al sol, al mar y a las flores, pero siempre usando un pretexto, siempre usando un redoble, una esquina y una escalera. El redoble es por el paseo que doy por las calles de la tierra, para encontrar excusas o en su lugar doncellas, la esquina para cambiar de rumbo y no me tumbe el aire, porque no siempre voy en su dirección, y no siempre camina conmigo, y la escalera, para el día que la encuentre, poder subir a su ventana, y robármela despacio.
Por eso, y porque no puedo escapar al nubarrón de ideas que flotan cerca, y vuelan lejos, necesito escribirlo, y decirlo, contarlo, será que algún día, alguien lo lea, o será que son pedazos de tela de un cuadro pintado en las alas del recuerdo que tienen que desprenderse cuando a la mente llega otra nueva tormenta, o simplemente un nuevo despertar soleado en el que las nubes no lo son y cambian su forma por risas de niños dormidos o mirándote de frente con su cara manchada de color canela.
Tal ves, también escribo porque es mi idioma para decir te quiero, porque no he encontrado otra mejor manera de decirlo que con la magia de palabras que juegan en tu mente como tu lo deseas y no como yo lo he pensado. Y porque aspirando este aroma empecinado, aspiro a la idea de que algún día cualquiera, pueda encontrar la manera de darle un buen uso a lo escrito, y llegar al rinconcito, que tu corazón tiene guardado.
Y así me voy flotando entre canciones y poemas, entre liturgias y emblemas, para encontrar un punto en el que todas las miradas converjan, y dar con el conveniente brillo de unos ojos, una sonrisa, o aun mejor… tu sonrisa, al levantar la cara de mi hoja y saber escrito, un pedazo de corazón que puede que no sea mío, sino mas bien tuyo, o de todos un poquito.
Leo´s…
320.140903
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