Encontré en la arena los momentos
que guardé para tu corazón en mi bolsillo,
en el cielo dibujé la silueta de un ángel
mientras el sol cubría mi piel de juventud;
tú, mi querido sueño, que me haces volver a vivir,
que me permites pensar en la felicidad otra vez más;
a ti te escribo mis quimeras y mis pequeñas tristezas,
ven cuando sea de noche y, detente si no quieres regresar,
la luna y la mar lo comprenderán, como siempre lo han hecho.
Tal vez puedas pensar otra vez que ya Dios no nos mirará a los ojos y,
que las aves no volverán a nadar en nuestros brazos llenos de amor,
no temas ¡Será así!
Por que la vida que tenemos es más que una estrella,
más que un sentimiento y mucho más que la razón misma del ser;
él nos mirará a los ojos y nos preguntará quizás miles de cosas que no hicimos o hicimos mal,
pero si nos pregunta de nuestro amor…
sabrá por nuestras frases que esto es la verdad de nuestra existencia fugaz en este planeta;
mientras caminamos por la arena húmeda destrozando los miedos de la antigüedad
siento que me permites aún conocerte más,
en realidad sé que la fantasía tiene que terminar alguna vez,
pero como todavía dura te quiero decir a ti y al mundo,
¡Qué mi alegría eres tú!
Aunque los misterios de tus pensamientos me asustan,
sé que puedo amarte cada día más,
cuando el sol te diga mi nombre alguna noche,
siento que volverás,
te quedarás junto a los sentimientos y abrazado a mi cuerpo lleno de amor…
me dirás…-¡Te quiero!-…

Bayerly ®