Ahora veo mi cuerpo pétreo emerger de entre las crestas
y siento cómo la espuma suaviza mi piel mineral
revisando cada pliegue
explorando cada cavidad
y poco a poco mi esencia calcárea se vuelve carne
se vuelve mujer

y mientras más mi cuerpo comprometido surge rompiendo las olas
me despojo de voces, de gente
me libero de ataduras

pero mi espíritu beligerante no sepulta
no olvida
sino que busca dentro de si las pautas
para llegar al cielo y coronarme con el sol
para sentirse completo

Mis ojos ya no están extraviados
y ahora pueden ver luz
mis oídos, descubiertos, ya absorben todo el sonido oculto
y mis labios limpios prueban toda sensación
y soy yo para mí misma
y soy yo para el mundo.