Procession

Es un día donde la fiebre en la fe sube de temperatura, el dolor es menos intenso y las heridas cicatrizan, los recuerdos son visitas esperadas, las familias se encuentran y se cura la desesperanza, se siente tan fuerte la energía como el mismo sol que suele brillar en días de procesión.

La fe desplaza la drogadicción de la rutina, no hay lugar para él diagnostico que acorta el tiempo donde la vida comienza a ser muerte, transcurre despacio no hay medidas de tiempo, no existe la brevedad para descifrar y pronosticar, no hay ni horas ni minutos que puedan desorientar a perder el recorrido y la energía es infinita, en el cielo no hay espacios donde quepa una suplica, se busca la calma en las caras que componen la multitud para encontrar el aliento perdido por el hijo que fue arrancado de una manera brutal y aun inexplicable, o para quien aun busca el perdón de la consecución de la maldad como forma natural, o ese a quien el egoísmo ha cansado con profundidad el alma y necesita ahora mismo ofrecer misericordia.

Descalzos algunos, otros agradecidos, muchos se mueven en inercia impulsados por el clamor y la fe, otros encontrados en sí mismo, muchos siente en la sangre una procesión. La gente esta descifrando un porvenir que parece ser común, son dos millones de alma que están aclamando, a través de ti confiesan y siente alivio, llenan sus espacios y maniobran con la felicidad y la dificultad de estos tiempos.

Están esperando entender y buscando formulas para asentir con claridad la decisión de formar parte de ella.

Se va colmando él alrededor de la morada desde la aparición de la luz que brilla y anuncia el 14 de Enero tan fuerte como la misma fe y entre pieles que se rozan y fuera de sí mismo los ojos buscan la imagen que veneran, parecen autistas y distanciados y no hay manera de encontrar definir un pensamiento individual mas aun es fácil predecir lo que una multitud de almas se aferra ante la imagen que los guía.

Se escucha siempre una voz metálica que sale del megáfono a mucho usar nadie escucha pero es parte del ambiente que se mezcla con un silencio ruidoso de almas que están pidiendo y están agradeciendo.

Después de una larga peregrinación bajo un inclemente sol que incendia los techos rústicos y los capos de los carros, un murmullo silencioso es el rezo que no para de completar las suplicas, en el ambiente explotan cargas de pólvoras que despiertan el letargo de los angeles que expanden sus alas y se lanzan directo a la virgen que sale vestida hermosa para encontrarse con el pueblo que la ama que la acepta que admite es un pedazo de oración de cada uno. Al unísono es la primera vez que la impresión tiene notas vocales y que los sentimientos se arremolinan creando un vortice que arroya quienes por primera o ultima vez la admiran


En mi hay una alegría que no describo creo que me he contagiado con la energía del día, ya ni el cansancio de la carrera de la mañana ha mermado mi intensa euforia. Estoy una vez mas la espera del medio día cuando justo pasa por el sitio que por ya algunos años se convierte en lugar de conexión divino entre su hermosa figura, los fatigados y alegres hombros que la cargan y el vals de fondo que la hace bailar junto a los guardianes del cielo que no pierden un instante la alegoría, han sido 6 años continuos y jamás ha habido un cielo que intente detenerme ni mucho menos circunstancia que nos haga volver.

Hay una euforia que se mete en mis huesos

El sonido del revoloteo de las aves asustadas como si supieran que no pueden atravesarse en el camino de la madre divina, retumba las poderosas cargas que alertan su aparición por arriba de la alfombra de gente que tapiza la gran avenida pareciendo el mismo milagro del cruce de Jesús por arriba de las aguas. Una fuerte presión en mis estomago y un nudo en la garganta es el prefacio de mis sentimientos, a medida que se convierte el espectro en la ilusión real, en la fotografía que ha hecho historia y en la imagen que es nuestro gentilicio, nuestra procesión interna.

Brilla su vestido y un halo de fuerza la mantiene altiva, mantiene su postura y brinda alientos a quien la lleva en su esperanza, no hay forma escrita posible para describir el sentimiento, porque las lagrimas y la euforia no se detiene, la gente quiere gritar, quiere mostrar la fidelidad y la infinita gratitud, es la Pastora de Barquisimeto la que reúne y funde en un crisol donde el sol incendia, de euforias y promesas de llantos y sonrisas, de pies descalzos, de gratitudes y de búsquedas de cura, de fidelidad a una tradición y a una creencia.

roolc