Un par de vueltas inmensamente proporcionadas al pasado
Me parten en tres formas deformes a este mundo
Para luego dividir mis ideas y quemarlas
Y amarte en secreto, convertida en polvillo.
Así te olvidarás de mí y yo te pensaré.
Y quizás me tires al viento y yo vuele como un pétalo destrozado.
Recordándote así, desorientada, envuelta en miedo, tratando de cortar en mil pedacitos el dolor y eliminarlo de mis ojos y mi alma, que se arrugan con el sentimiento casi eterno.
Con la luna olvidada, con el idioma en laberinto, con la mirada hacia ti solamente
Intento sonreírle a la vida, que me miente despacio, y atada a esta enfermedad me cubro de fines idealizados hermosos… enciendo velas en los árboles para darle vida a mis ojos, por lo menos, y pinto un cuadro añejo con espinas, le hago una herida y lo dejo casi en mi estado, extravagantemente sucio y triste.
Mintiéndole al cielo y a sus virtudes, quedo totalmente en blanco, y le converso a la mugre del suelo y a los matorrales de la calle, que oscilan a mi alrededor pidiéndome un brillo, como favor.
Me alejo de los defectos, que palpitan en mi pecho, volviendo a unir mis ideas, lúcidamente toco a tu puerta y vuelvo a nacer.
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