LA PROSTITUTA Otro día más Ya no me miro al espejo Me pintarrajearé el alma Vuelvo a ofrecer mi mercancía. Ya no tengo la piel de durazno. la tersura se perdió en el tiempo. Esas manos que tanto me tocaron marchitaron mi piel. El tiempo transcurrió sin pensarlo La grasa se atrapó en mi cuerpo Que más da Apúrese que tengo hambre.
Texto agregado el 05-07-2005, y leído por 535 visitantes. (24 votos)