- ¿Cómo estas hoy Esperanza?

- Hoy me levante curiosa, buscando en corazones mi presencia, tratando de hacer entender a la razón lo necesaria que soy para vivir... pero poco me quiere escuchar, después se echa a morir y no hay quién se arriesgue a tratar de levantarla.

- Y ¿entonces por qué andas con la cabeza baja?

- Es que por donde he buscado no he encontrado mi presencia, y me entristece mucho que las almas me escondan en un cofrecito tan pequeño que se pierde en sus mentes, y después para encontrarlo sufren...sufren mucho.

- Bueno, Esperanza... debes comprender que los desamores y las guerras logran que salgas de sus vidas parcialmente... y a veces hasta permanentemente...

- Aja, pero yo soy lo último que deberían perder... creo que estoy un poco deprimida...me siento inútil.

- No Esperanza, no te deprimas... todavía hay gente que te tiene conservada en el corazón... ¡¡mírame a mi!!

- Supongo... supongo que habrán más como tú por el mundo, pero ¿qué pasa que no los encuentro?... La verdad es que me quiero ir a acostar... No quiero buscar más... tal vez mañana despierte otra vez con intenciones de buscar más profundamente y seguramente encuentre... no pierdo la esperanza, ja!

- Jaja Vaya ironía... que tú, Esperanza, pierdas la esperanza... Que descanses...