Fue una noche como hoy de primavera
desnuda al aire libre la tuve entre mis brazos por vez primera
no era mucho tiempo el que había transcurrido desde que se ocultó el sol,
en un matorral desértico bajo unas cuantas ramas que nos sirvió de cortina,
la tomé entre mis brazos.
Ella que temblaba tanto que no sé si fue por la duda no sé si tembló de frío,
Pero la abracé tan fuerte que en cada minuto que pasaba más segura entre mis brazos se sintió, entonces la acaricié tanto con el único deseo de hacerla completamente mía. Posteriormente la noté totalmente excitada y sin resistencia alguna se dejó caer sobre mi cuerpo.
Sin pensarlo dos veces fui despojando sus prendas que cubrían su cuerpo; naturalmente ella no se hizo esperar y despojándome de mi ropa quedamos completamente desnudos. En aquel instante apareció la luna y las estrellas celosas de la situación murmurando se quedaron entre ellas.
Yo acariciaba la piel de mi amada y deleitado con aquel hermoso cuerpo me perdí entre las accidentadas curvas de sus grandes pechos.
Había pasado mas de una hora entre besos y caricias
y recorrido por completo su cuerpo con mis labios
estábamos totalmente encantados, sin embargo solo nos abrazábamos,
nos besábamos y nos mirábamos fijamente con el mismo deseo,
pero temerosos de cometer nuestro mayor pecado.
No transcurrió mucho tiempo para que nos dominara el pacer,
ella se aferró a mi cuerpo y abrazándome tan fuerte como en ninguna otra ocasión la escuché gemir de placer entre mis brazos, para entonces ya era completamente mía y fue una noche como esta noche de primavera
que la tuve entre mis brazos desnuda al aire libre.
Ya pasado el encanto de la seducción y el deseo desbordante de jugar amarnos se marchó corriendo tan apresurada y avergonzada hasta desaparecer en la oscuridad desde entonces no la he vuelto a ver ha pasado tanto tiempo pero aun está con migo acariciando mis labios con el viento y dándole un beso a la oscuridad recorro su cuerpo en mi memoria, pero a la vez no esta con migo
se perdió con mi deseo se perdió en la oscuridad
yo le arrebaté su pureza ella el arte de amar
en una noche como esta noche de primavera
en la cual la tuve entre mis brazos desnuda al aire libre.