Heridas que esperan
la noche para estar ausente,
hacen de estos silencios,
la ausencia de la esperaza,
de nuestras colinas despojadas.
Vuestros olvidos lloran,
nuestros pluviales llantos presiden.
sus duras penas,
el castigo de ellos,
mi delirio nefasto,
tu poder,
se oponen a la
conquista de nuestra alma,
la del conocimiento.
Silencios que juegan
entre paredes,
ausentes están porque tu,
yo, vosotros quieren.
Vuelan con vértigo.
Asaltan la mañana.
Sus silencios se adueña de la noche.
No les importa nada.
Esperan desesperados
encontrar lo peor,
total, lo mejor de esas ideas
son sus esfuerzos.
La melancolía asalta nuestros caprichos,
se vuelca en el te de las cinco,
se opone a la historia de una vida.
Siente el aroma de la nostalgia,
colocándola en el bolsillo de nuestra infancia
Silencios que escondes
el mundo en un suspiro,
nos seducen con temor
cuando miramos con el alma.
Son nuestros silencios,
nuestros caprichos,
el que cada uno guarda
celosamente
sobre la mesa del ansia,
son nuestras queridas,
tal vez, tiernas ganas.
4/7/2005
pd: no me pregunten x que lo que expresé así, no lo sé , saludos.
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