Debo de confesar que aún la sola idea de volver a verla me causa una mezcla de alegría y repulsión, habrá que aceptarlo esta herida de puñal en la costilla me llego hasta la cabeza. No se imagina que gusto le da, es como si mi risa fuera inversamente proporcional a su alegría, lo veo en sus ojos y me lo confirman sus labios que hasta hoy vomitan basura sobre mi y todo lo que huela a mi, sin embargo se también que llora cuando pasa el tiempo y no sabe nada malo de mi, así suele ser el amor después del amor, un juego de formas sin cuerpos, una muralla negra en el corazón.

Al desvelo le pongo cada noche 500mg de Triazolam, (como usted me receto) aunque de un tiempo para acá he comenzado a experimentar con una medicina alternativa llamada sexo, en forma regular y frecuentemente, obteniendo muy buenos resultados para conciliar el sueño

Por eso le comento que aunque esto pueda parecer una ruina sépase bien que no lo es tanto, incluso he aprendido a utilizar ciertas simbiosis para obtener ventajas ante los demás, por ejemplo le diré que puedo correr tres kilómetros sin parar, aun sin tener una condición física privilegiada, también puedo establecer todo tipo de relaciones con gente que seguramente a otros les molestaría por cuestiones de simple estética, sociales o francamente económicas, casi le puedo jurar que hablo con los animales y lo que es peor, me entienden; también puedo ser sensible al llanto y al dolor ajeno, tal ves por que no me cabe la menor duda de que a este mundo se viene a morir y no dudo en decirlo cuando me hacen la pregunta correcta, en fin que le he perdido el miedo al ridículo y la opinión que guardo sobre mi es generalmente buena, ya que evito a toda costa juzgar a la ligera y soy muy considerado con los errores ajenos y los propios.

En lo que respecta a mi continuo vagar, mi indiferencia por la norma social y la duda de todo lo certero “esos detallitos” de los que hablamos hace tiempo, francamente no creo poder sacarle con su gusto ya que incluso el día de hoy me siento lo bastante encariñado hasta de mis remordimientos, creo que puedo seguir con ellos, así como hay gente que va a la iglesia o ve televisión…
9 de junio de 2004