Blanco, frío, lleva miles de secretos.
Serena mujer,
Suave, tierno, acogedor.
Tu sonrisa delata mis sentimientos.
Aroma de las ideas, humo, tiniebla.
Miras, y derrites, abrazas, curas.
Tina, mujer de vapor,
De sueños evaporados, de un mar de ilusión.
Entras y sales del pecho,
Vuelas con mis pensamientos,
En cada respiro, te pienso, te tengo.
Tienes la piel firme y suave,
Eres tierna y acogedora,
Tu aroma no entra por los sentidos,
Cruza directo por el corazón.
Tu alma no pisa la tierra,
Flota entre los cabellos del ser que te ama.
Te enmarañas en la cabeza,
Y como la brisa terca de las tardes,
Te empecinas en despeinar las ideas,
Le das el toque especial que te flota,
Porque no tienes cuerpo,
No tienes formas, eres como te imagino,
Como te imagina la gente, entre la que te metes,
Cada ves que te viertes en sus ojos.
Yo recorro tus secretos, tus misterios.
Y te aspiro y te beso,
Con el beso que te dedican las estrellas,
Y que va en ti, contigo y para ti.
Eres casi azul,
Eres de abrazo, de flor,
Pasas por la cabeza, y sales como suspiro,
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