Laura pasaba la aspiradora cuando sonó el teléfono.
- ¡Felicitacioooones ¡- escuchó del otro lado de la línea- Usted podrá ser la feliz ganadora del premio más grande que nuestra empresa ofrece diariamente a uno de los habitantes de nuestra loca ciudad.
Tuvo la intención de colgar pero se abstuvo al escuchar su nombre.
-No Laura, no cuelgue ahora.
-¿Cómo saben mi nombre? preguntó extrañada
- -Muy sencillo. La ubicamos en la guía
Le pareció una respuesta razonable.
_Sabe- le dijeron- la pregunta del concurso es muy sencilla, solo tiene que decirnos en que se parece la vida a un helado...
-¿La vida a un helado? ¿Qué broma es esta?
-Ninguna, se lo aseguro. Vamos, piense rápidamente que los minutos, usted sabe, son muy valiosos en la radio. La están escuchando miles de oyentes. ¡Una sola respuesta Laura, una sola y usted será la feliz ganadora de este día, ni se imagina el premio que recibirá si su respuesta es correcta...!
...La vida a un helado...en que es dulce...bueno no sé, no siempre,...que es fría, bueno tampoco..., el helado se derrite y la vida...no,no,no...No tengo la menor idea
- Laura mire por la ventana, tiene su última oportunidad, diez segundos para contestar.
Desde el piso donde vivía, enfrente, se podía observar el edificio vecino y en una de las ventanas a un hombre que Laura no pudo distinguir por no tener los lentes puestos.
- Tal vez que cuando se cae no vale la pena llorar- dijo- siguiendo el juego.
- ¡Ganaste Laura! ¡Tu respuesta me complace! ¡Disfruta del premio!- y sin más guardó el rifle con mira telescópica en su estuche...