Soy un necio animal vicioso,
y es en los día lluviosos
en que me torno más antisocial.
He sido más alegre en otros lejanos días
pero las sombras siempre regresan a invadirme
para no dejarme ser como quisiera.
Recuerdo que hace ya algunos meses
sonreía más a menudo, más sincero, más felíz
pero no siempre las risas duran lo que dure un día.
Soy el ser antisocial de los días lluviosos
y los soleados, me siento ofendido por las colectividades, no se me dan las muchedumbres idiotizadas, masivas, exitadas me dan asco.
No reparo en sentimientos que no son correspondidos, no mido las consecuencias de mi enojo contra el mundo que no es como yo quisiera, pero no me considero misántropo del todo, porque amo a una mujer y ella lo sabe aunque no lo corresponda.
A ella le escribo todos los días que puedo si no dejo de pensarla, necio animal que he sido, vicioso de sus figuras en mi mente y de la lectura que me desvía las más presiones que tan sólo, solo yo entiendo y acumulo.
Soy un animal nocturno, que odia por no ser correspondido, que sufre por el amor que ha dejado el antiguo más sutil camino, lleno de piedras a mi paso.
Duele la cabeza de tanto pensar, duele el corazón de tanto sentir, duelen las manos de tanto tocar, y los ojos de extrañar tan seguido, soy un ser anti social aunque nunca lo he querido.
Ni modos. |