Noche calurosa y húmeda de Barcelona, todos ríen a mí alrededor, solo tengo una cosa en la cabeza, solo siento una cosa en mi corazón.
Todo lo que tengo lo escondo dentro de mi, lucho siempre contra la misma obsesión,
Ignoro los sentimientos que me comen desde mí adentro hasta llegar a mil años luz de mí, de ti…
Tan cerca, tan lejos,
Me rió de todo, sonrió a la desdicha a la noticia que resquebraja mi corazón como un espejo que cae de 100 metros de altura,
Y como en un espejo roto me veo reflejado en miles de personas, en todas ellas me veo, me siento, me escondo.
Lucha de sentimientos, oscuridad del alma que sabe y no sabe, que aprende y no aprende a mirar, a oír, a sentir, a llorar, a llorar y mil veces a llorar.
Despedida en un arcén lejano de los dos, Aun teniendo el mismo camino marcado no llevamos la misma dirección,
Otra vez destino te conviertes en el bufón de mi vida.
Respiro solo y sonrío a la luna, dulce compañera.
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