La primera vez que la vi fue el día que comencé mi vida de mujer adulta, cuando decidí a mis cortos 17 años ¡ser mujer! y salí del alero de mi casa a vivir mi vida de mujer independiente.
Con pocos pesos en el bolsillo, estuve dias buscando un lugar donde afincar mi sitio, mi hogar, mi espacio libre donde hacer mi nueva vida y llegué buscando un arriendo, era un lugar muy pobre, pero céntrico y corriendo tras las horas encuentro la dirección, era un pasaje, conventillo, cité en realidad, al entrar una reja vieja, desvencijada, un estrecho pasadizo oscuro, puertas de madera a un y otro lado, el olor a orines y frituras llenaba el ambiente...y la ví tendiendo la ropa de los hijos en una calurosa tarde de verano en Santiago, gritando a los niños que escapaban hacia la calle.
-."Pablo, donde vai cabro de miechica!!! espera que te agarre y te voy a dar una buena salsa de correazos-.
y los niños corriendo arrancan de su madre.

-."Señora... buenas tardes, mire ando buscando una casa que se arrienda aqui...-.

y se presentó, ella era Rosita, vivía allí desde que se casó con Miguel, un vendedor de la vega central, hacía ya 8 años, me muestra el lugar y su casa.

-."Acá son todas las casa iguales señorita"-.

Un pequeño patio interior en donde no había nada, era como una terraza de 3x3 mts mas o menos todo de cemento y resquebrajado, 2 piezas, afuera una ¿cocina? y un baño que solo tenía un lavamanos un WC y una cañería de la que pendía un tarro agujereado a modo de ducha, no era en absoluto lo que esperaba ni lo que acostumbraba a tener, pero era lo que podía pagar.. al rato llega el dueño, hacemos el trato, pago el monto total y ponemos fecha para mi llegada.
Me costo bastante acostumbrarme, meses, pero después ya era conocida, trabajaba cerca, en un bar como garzona por las noches y mis estudios de día, el tiempo se me hacía nada y los domingos se iban entre dormir, estudiar y lavar mi ropa.
Llevaba ya 8 meses viviendo allí cuando llego Navidad y yo dejé mi casa al cuidado de Rosita, ya eramos amigas incluso hasta me ayudaba con el lavado de mi ropa y yo le pagaba ayudando a los hijos con las tareas, estuve 4 dias fuera compartiendo las fiestas con mi familia, al regresar todo bien , perfecto, yo llena de regalos y la ví, su cara desfigurada por los golpes, los niños felices con los juguetes que les había traido el "viejito pascuero" y ella...como regalo, lucía en su rostro moretones.
A partir de ese día cada 2 o 3 noches al llegar de madrugada a mi casa oía su llanto y los reclamos de Miguel su marido, luego el ruido, los golpes y al día siguiente ella toda llena de marcas de la paliza que el le propinara la noche anterior.
(Han pasado muchos años desde eso y ahora despues de anoche...)

Recuerdo mi vida de antes, cada vez que llegaba oir su llanto y los domingos...siempre había alguien en el pasillo que compartíamos, alguna vecina colgando ropa o despiojando un hijo, otra lavando ropa, algun viejo sentado en una banqueta tomando el sol, yo estudiando en mi pequeño espacio y ahi tambien a veces se oía su llanto y los gritos de Miguel, todos tratabamos de no oir, fingíamos ignorar lo que pasaba, pero era habitual, terminamos por acostumbrarnos por lo menos domingo por medio a los gritos de Miguel y los llantos de Rosita.
Nosotros fingiamos, ella soportaba, segun ella sus hijos la obligaban a sopotar.
-." y que quieres que haga? mis niños necesitan a su papá, y yo que hago sola? de que vivo?como le doy de comer a mis niños? total es mi marido,¡tengo que aguantar!".-

Han pasado los años muchos años...

Recuerdo con nostalgia mi primera casa,con un sillón roto cubierto con la manta mexicana que saque de casa, mi mesa de comedor que era la vieja maquina de coser Singer de mi abuela con un trozo de madera como cubierta y 3 pisos de madera que habia comprado en el mercado.
Recuerdo que estuve mas o menos una semana pintando "mi casa" a manchas de los mas diversos colores y cubri cada lámpara con un pañuelo diferente y el suelo con alfombras y cojines, mi dormitorio con mi cama de siempre, un velador hecho con las cajas de embalaje que llegaban a la empresa de mi papá, velas, discos, casettes por todas partes y las paredes llenas con los sombreros que conseguí de los mas diversos modos.
Mi mamá odiaba mi casa.
-."Que manera es esta de vivir!! entre tanto pobre si pareces una hippie!!.-

Ahora después de anoche...

Pasaron muchos años y muchas cosas y me detengo en el tiempo para recordar todo, después de haber visto mi rostro en el espejo esta mañana, su mano marcada cruzando mi cara.
Lloro amargamente mi dolor, no vivo ya donde antes, no hay hijos que me retengan...

19ººhrs Atardecer en Santiago

.-Me siento tan liberada , tan relajada!! tenía que hacerlo ¿los muebles? que se los quede ¿la casa? me da lo mismo, oye después te hablo ok?, ahora voy camino a Viña del Mar, si te llama denuevo dile que no sabes donde estoy.-

.-Dime po, por que le dejaste esa nota tan rara ?.-

.- Oye solo le deje unas notas de recuerdo, ya chao, después te llamo.-

Voy en mi auto camino a Viña, libre por fin de él, mi amor no se merecía nada de lo sucedido, voy con las ganas de futuro y recordando mi adios...


Fernando:
Después de lo de anoche ya nada será igual ya no hay nada mas entre nosotros, yo soy mujer, persona , te quise, tengo vida, deseos ¿te acuerdas de Rosita la del conventillo?, quiero ser flor viva no una rosa morada.
adios
Florencia