Errase una vez,….. NONONO, muy trillada. Estaba Juan un paisano muy del común de los comunes, típico pelado promedio universitario de 23 años. Juan tenia un vida muy común dentro del común de los comunes, con su parche de amigos, novia, una que otra aventura, padre, madre, hermano, una vida social clase media, cursaba 7 sementé, cuando por las cosas comunes de la vida común su vida cambio de manera poco común, en un día soleado típico día del común de los días Juan se encontraba en su casa con su papa, su mama, y su hermano.
Jorge padre de Juan y Víctor, y esposo de Myriam, era un hombre común dentro del común de los comunes, pensionado de una empresa estatal dedicaba sus días a hacer negocios varios para ocupar su mente en algo fuera de estar el día entero en su casa mirando al techo y sintiéndose viejo y cansado, su forma de ecuación militar le había causado siempre grandes problemas con sus hijos jóvenes en una generación donde los mandos y los tronos se derrumbaban y lo que mandaba la vida era la rumba y la ociosidad, un día de esos días que nos levantamos con el pie izquierdo estaba leyendo el periódico en la sala de su casa con el genio a flor de piel.
Myriam esposa modelo, madre de libro antiguo, casera, preocupada por la ropa, la alimentación, esperar a sus hijos y esposa diariamente con la comida caliente a la hora que fuera que llegaran, nunca levantaba la voz, nunca lloraba, parecía que nunca sentía, como una madre antigua programada para ser madre de esas que ya no existen, Myriam como de costumbre se levanto temprano a hacer el desayuno con la diferencia ese día que era fin de semana y por consiguiente ninguno de sus hombres tenia que madrugar.
Víctor hermano mayor de Juan, y por tanto primogénito de Jorge Myriam, tenia un estilo de vida del cual siempre le reprochaba su padre; “Sos un vago, no haces nada por tu vida, nunca vas a ser nada en la vida”. Siempre hacia lo que quería como quería, cuando quería. Había tenido una noche de esas noche que uno quiere olvidar y recordar al mismo tiempo, y de las cuales al otro día lo único que uno piensa es en “no vuelvo a tomar en mi vida”.
- Muchachos el desayuno esta servido, mi amor venga mijo a comer-, así empezó el día. Desayunando la mama, el papa, los dos hijos, Juan decidió que era necesario para El seguir durmiendo y regreso a su cama luego de comer, mientras que víctor se quedo discutiendo con su padre sobre cualquier tema que a el no le interesaba, y mucho menos las discusiones de los dos que siempre terminaban en malos términos.
Se levanto sobre saltado por ruido que provenía de la sala, “no puede ser nuevamente están peleando”, al salir de su cuarto encontró una escena a la cual durante todos sus años nunca había podía soportar, su padre y su hermano forcejeaban a los golpes, pero en esta ocasión algo fue diferente algo se activo a en la cabeza de Juan no quería ver mas esto no lo soportaba mas, su madre en la cocina apunto de llorar y ellos dos a punto de matarse, en un disparo de adrenalina de esa que mata en exceso fue al cuarto de sus padres abrió la cómoda y saco el viejo pero preciso Smith & Wesson 38 corto serie especial que su padre cuidaba como a su mas preciado tesoro y les tenia prohibido tomar, entro en la sala y les apunto y tratando de hacerse oír sin éxito disparo a su hermano presa de la desesperación y la adrenalina, en su mezcla de adrenalina y miedo por lo ocurrido vio a su padre girar hacia el momento en el cual le disparo también.
No podía creerlo había matado a su padre y a su hermano, volvía a regresar en si luego de ese sueño que producen las situaciones extremas donde uno no recuerda muy bien lo que paso, momento en el su madre se abalanzo sobre el con toda la ira de la que nunca imagino tener por que era todo el amor de madre convertido en odio, Juan disparo nuevamente y el ruido ceso el llanto ceso y su vida también.
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