una tarde cualquiera
océano de muecas caras
espinas adornan la mente
desencajando miradas
y un canto abismal descarna
profundidades inexploradas de piel
otro espíritu que baña costas
inexplicadas por alados recuerdos
me inmolé en el seno de una lágrima
hubo caridades, recuerdos baratos
y mas vinos endiablando la velada
la huelga de tu voz
y otro suspiro asfixiado
en calamidades de cuento chinesco
la piedad no encuentra diccionario
la muerte no encontró mi dirección
un tiempo mas
la negacion terca del ruego
y dos párpados inmóviles
seguirán pidiendo aquello
que nunca aprenderé a ser
siento plegarias mudas
alrededor del nido serpientes
el veneno llegó hace rato
y ya no saboreo
el exquisito perfume de un adios
ya no baña las sienes ese flamear
banderas en pie de guerra
busqueda fatua, eterna
imposible la suavidad perdida
camino lento por no perder
aquella sombra que nunca fui
Texto agregado el 29-06-2005, y leído por 117
visitantes. (1 voto)
Texto penetrante. Como si al leerlo fuera víctima de un hechizo abismal, que mueve e intercambia las letras en torno a mí; me gustó mucho la forma que usaste para escribirlo, aunque si usara´s puntuación, sugeriría un tono, tal vez distinto. Bueno, te felicito. el_rey