No quiero llenar mi alma de vacíos,
de ausencias infinitas,
de ansias que clamen tu presencia,
no quiero colmar la vida con el dolor
de los adioses dichos,
de las penas sentidas en cada morir
por cada momento azul sin tu nombre.
No quiero a la palabra mustia
rondando cada verso,
siguiendo cada estrofa de algún poema,
escribiendo una herida en el pentagrama
de la canción de las alegrías perdidas.
Quiero, en los surcos de los sueños rotos
sembrar esperanzas para los sueños nuevos,
quiero, creer en mis delirios,
sentir que el amor no se agota,
que el olvido nunca florece en el jardín de la piel,
quiero, que desde el río de mi sangre
me griten tus recuerdos como preludio de alguna fantasía
en la historia viva de este amor hundido en mí.
No quiero llenar mi hoy con el ayer del dolor,
quiero, para un siempre, colmar la vida
con la plenitud de ¡las alegrías encontradas!
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al recordar y sentir tres años atrás, un día como hoy.
Junio 26 de 2005
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