Estoy sentado al borde de la decrepitud de una silla nueva
el astrolabio
el cid campeador
los vientos deformes de la escena nacional
a esta altura de la noche no espero nada
ni siquiera un cafè
toda la claque con sombreros, cada uno esposado a su propia sombra.
La niña que juega con un boomerang de piedra
me confiesa que hay dos tipos baleados por la policia metidos en unas bolsas de basura
uno parece moverse
abro la bolsa
todavìa mantiene con sus manos el gesto de quien no quiere recibir un balazo en la cara
tiene un grano de sal gruesa bajo la uña del dedo meñique
Buenos Aires es una exprimidora de fragmentaciòn
y aunque mi barrio quede lejos de tu casa
vuelvo silbando bajito un blues por la vereda.
Texto agregado el 27-06-2005, y leído por 144
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