Estaban ahí...ante mi, mostrándose como flores en primavera, irradiaban un aroma de esperanza y felicidad tan anhelados por mi...entonces fuí y me deleité con ellas, imaginé futuros cercanos, cerré los ojos y soñé...pensé por un momento en el pasado, en lo que dejaría atrás, en lo que vendría...
Ellas me abrazaron, crearon un lugar de algodón, donde mis penas se absorbieron. Me desnudé delante de su presencia y las miré queriendo entregarme por completo...me tomaron, me elevaron, me hicieron volar. En el camino, colores inundaban mis ojos, risas y carcajadas me hacían sonreir...
Me dormí abrazando las estrellas, llenándome de luz...
Por fin desperté...y comprendí...
Volví a caer, sentí el golpe profundo en mi corazón...Pensé, engañada todo el tiempo que duró mi vuelo. Ahora mi alma se enfrió, ya no confía en las palabras, ya no gusta de los colores...
Y las palabras siguen ahí, se juntan con las miradas, cómplices las dos, revoloteando entre las mariposas, dejándose caer en su juego...
Las estrellas ya no están acá, sacaron puntas de acero y me lastimaron, se fueron a reunir con las alas hipócritas de las mariposas y con las palabras mentirosas...
Quedé sola y sonrío...
Háganse daño entre ustedes, yo ya no quiero más, yo ya no creo más... |