Esta es una noticia sobre una noticia, la razón por la cual la coloco en este libro es puramente personal, porque tras la muerte de ese periodista, perdimos la mirada crítica que nos mostraba nuestra identidad, que señalaba los errores de una sociedad que jamás deja de deteriorarse.
En el 3 de marzo del 2015, Jairo Pelaez, comediante y columnista de un semanario local, juntó dos fotos y expresó una realidad que nunca hemos podido olvidar. Colocó la foto de una mujer que era parte de la publicidad de su propio semanario, con una foto de una noticia.
Hablemos primero de la foto publicitaria:
La tenia inteligente "TINA" llevaba más de 2 años en el mercado. Fue en su momento, el método favorito de los ricos y famosos para adelgazar, cualquiera (si podía pagarlo) podía llegar sin problema alguno al peso que deseaba en menos de dos semanas y Daria O'Neal, modelo de la propaganda efectivamente violaba las reglas de la naturaleza al pesar tan solo 45 libras, midiendo casi un metro noventa de alto.
La foto del aviso mostraba a Daria comiéndose un suculento pastel sin el menor asomo de culpa, así como lo hacían alrededor del mundo miles de personas, que podían saciar su gula sin tener jamás que detenerse. Después de comer, podías marcar en un control cuánto querías pesar y "TINA" se hacía cargo. El producto logró la aceptación de todas las ramas de la industria alimenticia y muchas estrellas de la música aceptan incluso hoy abiertamente el usar o haber usado a Tina alguna vez. Es mejor visto que ser bulímica o anorexica.
Tina fue y será por algunos años más, el símbolo de una sociedad aparte, que se regocija en el desperdicio para consumir algo más, un símbolo del egoísmo.
Y ahora hablemos de la foto de la noticia:
El 10 de febrero del 2015 en las noticias sobre Angola, las noticias mostraron constantemente el rostro de un niño albino con una sonrisa causada por el uso de la "droga humanitaria" conocida como Wellmisina, que hacía olvidar el hambre extrema a personas que ya no podían consumir alimentos por culpa de los estragos dejados por la ultima guerra civil que los azotó.
La Wellmisina provocó la ira de muchas ONGs, que veían el envío de esa droga de los Estados Unidos como un insulto, pues ese país salió del Protocolo de Maseru, que era el que comprometía a las naciones desarrolladas a solucionar los problemas de hambre del mundo.
La droga, cuyos efectos eran entre otros una visible calma exterior, también acortaba la vida de sus usuarios, dándoles algo de ayuda para morir digna, pero sobre todo rápidamente. Las fotos aparecían en las noticias sin embargo, para hablar de la guerra, usando la foto para obtener algo más de ratings en el prime-time. Ese pobre niño seguramente lleva mucho de haber muerto.
La wellmisina se sigue distribuyendo como ayuda humanitaria en muchas partes del mundo donde los pobres preferirían recibir algo de comida en vez de drogas, como nuestro país.
El artículo decía "Siempre hemos deseado que algún día todos los hombres fuesemos iguales. Ahora lo somos."
Cuando ves ambas fotos publicadas una junto a la otra, era claro que Daria O'Neal y el pequeño niño africano tenían un parecido familiar en el rostro. Los peinados eran iguales, la sombra en los ojos de la escuálida modelo era igual a las sombras creadas por las profundas cuencas de los ojos del niño, los huesos de la mejilla se veían iguales, el cabello corto y rizado, arreglado por un costoso estilista se parecía mucho al cabello crespo del niño, la sonrisa causada por ambos productos era exactamente la misma.
Aquellos que tenían dinero y poder lograron ser por su propia mano absolutamente iguales a los que vivían al borde de la muerte por culpa del hambre y la pobreza.
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