En las playas de Karumbarú se encuentra un hombre solo pasando la mano por la arena constantemente.
Allá no muy lejos otro joven sobre un médano de arena se encuentra mirando el mar, hasta que tuerce la mirada y ve al otro joven. Lo observa durante bastante tiempo, y decide acercarse. Al llegar le pregunta:
- ¿Por qué estas solo y buscando algo en la arena? -
- No estoy buscando nada. Todo lo que tengo está acá. No necesitó más que arena. Le responde.
- ¿Pero para que queres arena?-
Le pregunta el otro.
- No lo ves. Sentáte y observa -
El joven se sienta y empieza a tocar la arena y escurrirla entre los dedos.
Después de dos días dice el arribado:
-Tenés razón, no necesito nada más que arena para pasar mi vida -
Y nunca más volvieron a cruzar palabra hasta que se murieron de hambre y se encontraron en el cielo.
Entonces uno le dice al otro:
- ¡Mirá! Allá en aquella nube hay una playa. ¡Vamos! -
Y al llegar a la playa se sentaron y empezaron a manosear la arena durante toda la eternidad.


Por
Pirucka