Que interesante conversación he tenido hoy. Aquella señora robusta y agradable me ha dicho que mi corazón puede que no este roto del todo, hay todavía oportunidad de amar sin ser herido (lo cual lo considero una locura) y de vivir sin tener que atarse a las cadenas de la sobriedad.
No se que tan cierto ha sido todo lo que ella me ha comentado. Pero quisiera creer en ello.
Esta fe sin sentido ha hecho que mi corazón vuelva a tener contracciones extrañas. Ese sentimiento de dolor, que no es dolor, pero tampoco es bienestar; es incertidumbre.
No se hasta que punto este dispuesto a olvidar el dolor, de dejar atras esa enfermedad que llena mi alma con pesadez . ¿Cómo puedo lograr que el pasado sea eso nada más?
De cualquier modo, estoy transformandome, conviertendome tal vez en otro ser, puedo dejar de ser un escarabajo dorado.