LA IMPORTANCIA DE LO QUE SE VE...
Miró la hora entre nerviosa y excitada... había dicho que la iba a llamar entre las 10,30 y las 11.00 como lo hacía los últimos días...
Qué cosa no? Todo había comenzado con una equivocación... la recordó mientras se miraba al espejo una vez más como si a través de la línea telefónica él pudiera observarla...
Llovía, era una mañana no solo gris y lluviosa sino también fria, y mientras descorría las cortinas del ventanal para poder observar como caían las gotas sobre las hojas de sus plantas y las volvían de un color verdebrillante...sonó el teléfono. Sin dejar de mirar hacia fuera, extendió la mano y tomó el auricular...
_aaaaaaaalooooooooooooo?????????
por favor el doctor Gutierrez Oro?
- me parece que está equivocado, aquí no hay nadie con ese nombre contestó distraida mientras observaba como una hoja del jazmín hacía las veces de pequeño cuenco ...
- caramba, continuó la voz desde el otro lado... no es el 453532367?
- No... sonrió es el 453533478.. corrió los números hacia la derecha, y sonriendo... colgó
Pero ni bien lo hizo... pensó, lástima... que voz agradable tenía el caballero... que pena... hubiera seguido dándole charla... por lo que tengo que hacer ...
Al dia siguiente, casi casi a la misma hora, el teléfono volvió a sonar...
- aaaaaaaaaaaaaaloooooooooooooo?
Y mientras escuchaba la sonrisa fue ocupando un lugar cada vez mas grande en su rostro...
_ Buenos dias..... es el 453533478? Y en seguida... por favor, espero que no me tome por un
aventurero, o un loco o un caradura, soy la misma persona que ayer equivoco el número... pero si me da dos minutos le explico... me los da?
Claro que iba a dárselos, le encantó que la llamara, el estilo del llamado, la tonalidad entre grave y cascada (por el cigarrillo?) de la voz varonil y el toque de “mañana distinta” que ese llamado le daba a su trajinar cotidiano...
- Claro... si, respondió y escuchó atónita la frase siguiente...
- Está sonriendo... dijo
Y era cierto...! estaba sonriendo... Giró instintiva y abruptamente hacia el ventanal que daba a la calle fantaseando con que algún vecino la estaba observando... pero no, las cortinas estaban corridas aún, no se veía a través de ellas...
- Sabe? Ayer, cuando cortó la comunicación, me quedé con ganas de seguir conversando con Vd. me encantó su voz, el toque de humor que le dio a un llamado equivocado y su sonrisa... siempre sonríe?
Increíble... recordó que, efectivamente ayer había sonreído al recibir el llamado... y entonces preguntó:
- Y como sabe que estoy sonriendo?
- Porque... sencillamente se le nota , porque me doy cuenta de algunos detalles que a veces a otras personas se les escapan...
2
Se sintió de pronto bien... que tontería, habían pasado solo dos minutos pero algo en esa voz le permitía sentirse relajada y disfrutar...
- Bien? Dijo...
- Bien... Contestó la voz... permítame presentarme... son Carlos Cortine...porque no charlamo un ratito ah?
Lo dijo imitando la voz de aquel que hace montones de años le había puesto música a esa frase y rio casi silenciosamente...
Se sintió tontamente ridícula, ridículamente adolescente, adolescentemente fresca... y demoró la respuesta ...Carlos Cortine malinterpretó el pequeñísimo instante de silencio ...
- No quiero ofenderla por favor, ni causarle problemas y mucho menos comprometerla pero... es solo una corta charla telefónica... que dice?
- Se sorprendió al escuchar a su voz decir
- Claro... charlemos...
Y desde entonces, desde esa mañana, todas las mañanas desde hacía ya dos semanas ininterrumpidas, esto es de lunes a lunes y de lunes a lunes... Carlos Cortine llamaba y ella esperaba sin notarlo cada vez más ansiosa sus llamados.
Descubrieron montones de cosas en común... libros leídos, músicas escuchadas, opiniones acerca de tales o cuales temas... era un momento de placer, de gozo, de relajada autenticidad.
Carlos Cortine era viudo, con 4 hijos varones y 1 hija mujer que habían vivido con él hasta que, de a uno, fueron cambiando la vivienda familiar por las propias, ahora vivía solo y no había formado pareja desde su viudez, hacia ya 10 años. Uno que otro romance “sin importancia” había dicho...
Y todas las mañanas intercambiaban mas puntos en contacto amenizados por las noticias del momento.
El tema de ayer fue la famosa frase “lo esencial es invisible a los ojos”... teorizaron al respecto, coincidieron en el concepto de belleza interior que trasciende a la exterior, en que el “packaging” de las cosas no siempre muestra realmente el contenido de las mismas...
Ella dijo en un momento, de todos modos, asignémosle importancia a lo que se ve... y le contestó: depende de los ojos con que se mire, se puede mirar con los ojos del alma y ver lo que el alma quiere ver...
Lo dijo pausada, calma y profundamente y ella sintió algo más que adrenalina recorriéndola...
Se sintió acariciada por la voz... por el concepto... y se sintió molesta consigo misma... que tontería, es un total desconocido... es un absurdo es... es... es... pero seguía molesta porque sus sentimientos le estaban haciendo un “ole” a su racionalidad...
El teléfono sonó, se sentió sacudida y sobresaltada y corrió a levantar el tubo...
La voz de Calos le acarició la oreja, bajó por su nuca estremeciéndola y se detuvo cuando ella cambió el tubo de mano,...
- Hoy estoy decidido, escuchó... cuando nos vamos a encontrar?
- Cómo? Preguntó solo para ganarle unos instantes a su excitación...
- Que cuando vamos a encontrarnos, cuando vamos a tomar un café
- juntos...personalmente, sin cables, sin teléfonos, sin distancias...
3
Automáticamente se pasó la mano por el pelo... cuanto hacía que no se teñía? Y que no se hacía una limpieza de cutis? Y depilarse... estaba depilada?
Se escuchó balbucear frases incoherentes... si,...no... este... mirá...
- No quiero forzarte de ninguna manera... pero creo que no te estoy proponiendo nada fuera de lo común, simplemente un encuentro entre dos personas que tienen un buen diálogo... que te parece? Nos encontramos mañana?
- No... casi fue un grito... mañana no...
Es que no llegaba, hizo un racconto rápido... tintura, manicuría, pedicuría, depilación, imposible... no haría a tiempo, sumado a las horas de oficina. No.... de ningún modo...
- Y si nos encontráramos el jueves? Se escuchó preguntar...
- como quieras ..., contestó sin embargo creyó escuchar un toque de desilusión del otro lado... tan ocupada estás los próximos tres dias?
Cómo explicarle’? cómo decirle las horas que le llevaría presentarse ante él lo más bonita que le fuera posible? Lo más atractiva?
Si...si... si... muchísimas veces habían charlado acerca de la inconsistencia de la belleza exterior, de hecho no le importaba como luciría Carlos, si alto o bajo, si gordo o flaco... le importaba su forma de pensar, de explicarle pacientemente una y otra vez algún concepto que ella no entendía, su manera de recitarle alguna estrofa de sus autores predilectos, su modo de hacerla sentir comprendida, mimada...
Pero aún así quería estar hermosa... deslumbrante, de ser posible
Frente al espejo creyó haberlo logrado... le sonrió a la imagen que el espejo le devolvió de si misma cuando estuvo “lista” y recibió, mientras caminaba esa cuadra que la separaba de su cita miradas aprobatorias de alguno que otro señor ...
Llegó a la esquina y rapidamente giró sobre si misma cuando escuchó la voz de Carlos que le decía...
- Solo vos usarías ese perfume... “te va”...
- Carlos, sonriendo, le extendía una mano, mientras la otra sostenía su bastón.
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