LA HIGUERA

Leyenda chilena

(con mucho cariño a quienes se llaman Juan y a quienes comparten con nosotros la magia e esta fecha)

¿Porque la higuera da frutos dos veces al año?...



Estando en una fiesta de San Juan en un campo de la zona central de Chile, un campesino ladino relataba la leyenda de la higuera, árbol mágico y agorero: pero antes un par de hechos posibles.

"Se asegura qué", (narraba el personaje) quien a las 24 horas del día 24 de Junio (noche del 23 pal 24) se coloque bajo la higuera, vea la flor (que solo florece esa noche y a las doce) y la alcance con las manos, se le concederán las mas grandes riquezas y deseos atesorados en toda su vida.

Esa noche de san Juan (en que tambièn me celeraba ya que por baustismo soy Juan) se oyeron muchas historias acerca de la magia de esa noche, noche que para los pueblos ancestrales de sur de América tiene una importancia vital, en el altiplano se celebra el Inti Rama, os pascuenses tienen también su celebración y los mapuhe celebran el We Tripantu, es decir, el año nuevo.

Pero, dejemos al relator que nos ilumine mas la noche san juanina.

El huaso en cuestión, que ninguna manera fue cuestionado, nos narraba la historia del por qué la higuera fructifica dos veces en el año.

Les transcribiré lo oído, y como soy sordo de una oreja tuve que colocar doble atención, por que la visión a esa hora y con tan buen copete ya era doble.

Tiene que ver con la magia que implica para el mundo la noche de san Juan:

Algunos campesinos le dan el carácter bíblico, cosa que no se porque no he leído dicho libro.

"Para todo el mundo es sabido que estando celebrándose la mentada boda de Canaan a los comensales se les acabo el vino y la comida, pero llegó Jesús a compartir y ayudó a resolver el problemita creado, la razón, no puede haber celebración de casorio con ausencia de vino y comida".

Al ver la ausencia bebestibles y comestibles, el Maestro llamó a los hombres y les preguntó:

-¿Y ustedes que beben o bebían?

Ellos algo entonados y algo avergonzados, por la razón de que pensaban que el Maestro les reprendería por la bebida espirituosa y que los mantenía alegres, algo borrachos (aunque no tanto) con temor le dijeron a Jesús que era…

-Vino, Maestro, vino es lo que bebemos-
dijo eso el más valiente, tratando de no mirar a los ojos de su maestro ya que lo sabían enojón con los vicios humanos y pensaban que serían reprendidos por su borrachera pero, el maestro…

-Traigan agua del río. Díjosle de manera imperativa,
y ellos fueron a por agua fresca y cristalina, con ella ustedes ya saben que llenó las vasijas que había en la casa de los casamenteros y las convirtió en VINO

-¿De donde sale esta bebida?-, les preguntó el Maestro nuevamente.

Los asistentes, nuevamente se miraron algo compungidos y no supieron que responder, si decían lo incorrecto Jesús podría sancionarlos, y al verle cambiar el agua por vino lo pensaron tres veces antes de Exclamar.
Uno de ellos, siempre el mas desenfadado.

-De la Higuera Maestro-
dijo el hombre pensando que Jesús, algo malo (para ellos) les haría o diría, pero…

El maestro les miró, miró a la higuera y les habría dicho…

-"Por ser el árbol que produce fruto tan bueno del cual sale tan buena bebida que alegra los hombres si lo beben con moderación, yo la bendeciré para que ella fructifique dos veces cada año y así ustedes podrán hacer mas vino".

Y a partir de ese año, las higueras primeros hacen madurar las brevas y luego los higos.

Los hombres asistentes a la boda, quedaron boquiabiertos y cabizbajos pensando y castigándose por no haberle dicho al maestro que era la uva de la vid y no los higos, la fruta de la cual habían hecho el vino.