Hoy muero nuevamente al caer el día;
muero como muere la alegría al acabar
la fiesta e irse los invitados.
Muero y despierto en este silencio atroz
que lo llena todo;
este silencio que aparece cuando caes
en la cuenta que los seres que querías
y partieron, no volverán más,
no sabrás más de ellos,
no volverás a oir su voz
ni a escuchar sus risas.
No podrás observar sus miradas
ni cruzarlas con las tuyas...
Porque se fueron,
y dejaron este silencio atroz
que me invade el alma y el espacio entorno.
Muero...
María Luisa Landman R.
Texto agregado el 24-06-2005, y leído por 249
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Lectores Opinan
30-10-2005
Muy bueno* chamalu
13-10-2005
Tu poema me apretujo el alma, muy triste! ... tan triste como maravilloso! agustinas
26-09-2005
Recuerdos.... tantas veces están ahi... Un saludo y*S josef
27-08-2005
Así es... los recuerdos nos rozan día a día, hay veces que nos tocan con más fuerza y caimos en nostalgias de oceanos... si uno muere y despierta en ese silencio que nos invade el alma... tu lo has cantado muy bien... mis estrellas victorvac
10-08-2005
ay que triste que es verdad??
yo te entiendo, es esa angustia profunda de extrañar con el alma a quienes adoramos! y el miedo a full de que no volveran!
es un sentimiento amargo que nos mata! tenes razon...
la comparacion con la fiesta donde se han marchado los invitados esta buena... es una angustia similar, solo que un millon de veses mas profunda..
es respirar la ausencia de quien amamos!
mis estrellas por supuesto te las dejo aqui! julianna