Sentimientos que son negativos: ira, envidia, apatía, odio y rencor. Escribiré sobre el primero en mi lista. La ira. Hoy la tuve en mí. Otros días la he apreciado en los demás. Me he detenido a pensar en cómo las personas siempre buscan estar lo más lejos posible de aquellos que son aquejados por la mencionada sombra. Será acaso porque el estar cerca les resulte como un espejo, que revela sus ocultos sentimientos.

La ira es una pequeña incomprendida. Es una niña de 4 años con un vestido blanco y un moño rojo en su cabello rubio y ondulado. Se mira en un espejo en una habitación oscura y no comprende porque tiene un color morado debajo de sus ojos, no recuerda si fueron golpes, pero siente que han sido las noches largas, llenas de tristeza. El morado ha sido sólo el camino marcado por las lágrimas afiladas como diamantes.

Eso es la ira, es la incomprensión, es la desesperación, es el grito envuelto en sí mismo, es exigir un abrazo que todos niegan… es caer de rodillas y con los puños golpear el suelo. Es hundirse en soledad… tan sólo la reacción ante un mundo hostil.

Te lo digo a ti, como me lo digo a mí. Si reconozco a esta pequeñita, la dejaré llorar, gritar, golpear, desgarrar… y cuando todo pase, cuando vuelva a estar de rodillas en el suelo, no tenga puños sino sus brazos alrededor mío y no morado en sus ojos, sino rosado en sus mejillas y los diamantes en su sonrisa.