La gata
Dedicado a mi padre

Como alguna vez he comentado, mi padre era hortelano.
En la huerta tenía una gata y en la puerta de la casa de la huerta un montón de leña.
Un día, mientras descansaba de su trabajo, sentado en una silla en la puerta de la casa bajo la sombra de un gigantesco albaricoquero vio como de un agujero que entre dos leños había, salía un ratoncito y daba unos pasitos con mucho miedo y precaución explorando el terreno y rápidamente volvía a su refugio en busca de seguridad.
Pasados unos momentos volvía a salir y daba unos cuantos pasitos más que antes y de nuevo volvía raudo a su boquete.
La gata estaba como a unos dos metros de la leña observando lo mismo que mi padre, completamente inmóvil moviendo apenas el extremo de su rabo lentamente de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, esperando, calculando la distancia del ratón a su refugio y el tiempo que éste tardaba en hacer el recorrido.
Totalmente inmóvil como una estatua gatuna a excepción de los últimos 5 cm de su rabo que eran su única expresión de vida.
El ratón salía, oteaba el horizonte con miedo y se aventuraba unos cm más que antes temiendo por su vida en campo abierto
Cuando la gata calculó el tiempo y vio que era posible realizar su intención , dio un salto felino y se fue ....
¿al ratón?.... no¡¡¡¡
Al agujero y allí se limitó a esperar la llegada del ratón que al ver un enemigo en sus cercanías tuvo tanto miedo que lo único que se le ocurrió fue volver en busca de seguridad.
La gata solamente tuvo que bajar su zarpa y recogerlo en ella. No solamente calculó tiempo y espacio y reprimió su instinto primario de cazar a su enemigo sino que supo calibrar la reacción del ratón que bloqueada su inteligencia ante el mortal peligro que intuyó fue gobernado por su instinto de conservación.
Moraleja: Los hombres en el colmo de la estupidez pensamos que el animal más inteligente que hay es el mono porque es el que más se parece a nosotros, por lo tanto, creemos equivocadamente que es el más inteligente de todos los animales pero estoy seguro de que es incapaz de realizar toda esa serie de procesos mentales que hizo la gata. El mono nos imita muy bien porque tiene unas manos capaces de sujetar instrumentos cosa que el gato no puede realizar pero .... eso... imita.... no crea.
Ante un peligro no seas “ratón”, actúa como tu inteligencia te dicte y no como el instinto te obligue.