Nuestra vida es como el río,
viene bajando segura,
a veces encuentra un pozo,
se calma, se hace laguna,
toca la fértil orilla,
toca pasto, besa juncos
los besa y acaricia
lentamente y una a una,
cómo es posible mi amor,
que no nos viéramos antes
allá en la naciente pura,
y nos juntáramos ayer
en la afluente oscura,
para seguir nuestra ruta
entre piedras y cascadas,
donde los chorros de luna,
se reflejan muy al sol,
para mostrar sin pudor
tanto amor, tanta fortuna
por verte, al pasar el sauce,
venir hacia mi segura,
yo te espero aguas abajo
te unirás a mi, solo espuma
al pasar por el atajo,
donde nos mira la luna.
PEP.