La Decisión



Tengo miedo, no sé si debo, es mi primera vez y estoy un tanto cobarde, acá estoy muy cómodo pero debo moverme, es imperioso que me mueva, pero lo mismo acá me siento bien, tal vez sea la costumbre, tal vez sea el trato, el calor, la cordura, todo y nada tengo que hacer fuerza. Tanto tiempo me ha sido útil para aprender, distinguir, sentir, la música, la voz, el tacto, la tierna amargura de esperar y desear que no, es tan simple decir que no, y tan difícil acercarme a un si. Creo que voy a abortar la misión, si, esto sé esta tornando nauseabundo y lo desconocido acecha mi tolerancia, el indefenso escudo se rompe y no estoy seguro de seguir. Sé de la soledad en el futuro próximo, el desasosiego de servir, y para que, me estoy mareando, entra frío y mi piel se contrae, me parece que es demasiado tarde para abandonar dichosa elección, creo que la pasión se ha agotado. Hay una quietud, una paz insobornable, tanta calma me acerca a la tormenta, estoy en medio de una encrucijada en si debo o no debo, la justicia corre por mi cuenta y la decisión es solo mía, tengo que hacerme cargo de mi pedido, creo que voy a aceptar.
Una presión se hace sentir en mi espalda, el túnel es corto y la luz ciega mis ojos que en borrosa alucinación se cierran, todo es húmedo como siempre y mi cabeza como un chorro de agua hace su presencia, siento el frío, mientras mi cuerpo acompaña detrás. He nacido, ayúdenme.-


FIN