“¿Y los niños?” preguntó Pablo asomándose por la ventana.
“¿Los niños? ¿Qué niños?” respondió la anciana molesta por la intrusión.
“Pues los nuestros!” le contestó Pablo.
“Yo no tengo hijos, se ha confundido, a lo mejor se olvidó ponerse las gafas señor” contestó la anciana.
Pablo le enseñó un ramo de flores a la anciana y le dijo: “¿No me recuerdas cariño? Se que ha pasado mucho tiempo pero aquí estoy. Yo nunca me olvidé de los niños.”
“Pues yo sí. Adiós Pablo, no quiero verte más. Ya pasó demasiado tiempo.”
(91 palabras)
FIN
Este cuento está siendo presentado en un concurso dentro de uno de los foros en www.loscuentos.net
Texto agregado el 22-06-2005, y leído por 237
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
09-08-2005
muy bueno, dice mucho en todo lo que no está escrito, pero si implícito.. moribunda
04-08-2005
Opino lo mismo que Curiche. No se si llega a ser cuento... mas bien un dialogo! es bueno pero no apropiado para niños. Un abrazo. peinpot
02-07-2005
La verdad que el viejito tiene "hambre" si cree que los niños se quedaron niños y que lo van a perdonar. Muy bueno tu cuento corto comprimido en pocos renglones.... me gustó ichtus
01-07-2005
BUENA IDEA, pero, no lo veo como para niños
mis **** curiche
29-06-2005
Simplemente excelente tu cuento. fabiangs
29-06-2005
No es fácil perdonar cuando el olvido es tan largo. Está buena tu idea. Besitos y estrellas. Magda gmmagdalena
29-06-2005
Muy bonito, interesante como la vida misma. Llena de palabras ocultas. Premio para ti ***** y un beso. poetaloco