Caminos oscuros de vana esperanza tierras cubiertas por el manto nocturno frío penetrante como filo de espada sombras famosas por todo lo oculto. Llantos y risas a mis espaldas aparece una niña de siniestro encanto canta un recital de notas sagradas me fascinan sus alas que viven revoloteando. Hermosa criatura que vive temiendo de seres inmundos que llamamos humanos milenaria figura de carne y hueso eres temida por tus increíbles encantos. “Ninfa, prohibida, ven y acercaros juro no haceros trampas ni daños déjame teneros entre mis débiles brazos haremos de nuestras vidas algo encantado”.
Texto agregado el 22-06-2005, y leído por 128 visitantes. (1 voto)