Siluetas de dos cuerpos,
recortadas en el crepúsculo,
Mujer,Hombre,
confundidos en un abrazo.

Dos corazones,
unidos,
en el deseo.
Sentimiento compartido,
que se hace uno,
en el loco afán de amarse.

Cuatro manos,
con hambre de piel,
plenas de ganas,
de prodigar caricias,
por los amantes esperadas.

Diez dedos,
ansiosos por descubrir,
rincones y espacios,
y en el camino inventar
placeres nuevos.

Dos bocas,
fundidas en besos,
que saborean la pasión hecha sudor,
desde el cuerpo del otro.

Son dos almas,
dos cuerpos,
que se hacen uno.
Almas que están
simplemente, amándose.