Bajo el sutil encanto de un sueño etereo,
Encadenado al oscuro influjo de un hechizo eterno
Seducido por recuerdos extraviados
En la noche de los tiempos
Y originados en la bruma de constelaciones lejanas
Voy atravezando las tinieblas de mi presente
Soy polvo de estrellas
Y formo parte de todos
Soy un abismo de fuego
La ansiedad me consume,
Deliro en el vertiginoso vuelo de mi pensamiento
Y en ese fugáz instante,
En ese infimo encuentro con lo absoluto
Lo infinito me alcanza y me devora
Y llego al confín, al saber supremo
Y por fin me adormezco extasiado
Sonrío
Estoy en el seno de los dioses…
Darío: 03-05-2004
Texto agregado el 21-06-2005, y leído por 106
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