Inadaptado este ser sentía hastío al respirar, al caminar, al convivir
Y le dijo a Dios que ya no quería vivir en cuerpo.

De pronto se vió sobre las lozas de un cementerio, vivo aún, arrodillado en la oscuridad.
Su cuerpo empezó a desvanecerse …sentía las entrañas revolverse para escapar, sintió miedo y tratando de no verse a si mismo miró hacia un lado… con pavor comprobó que allí yacía su esqueleto posado sobre un escaño, giro su mirada y allí vió también tirada la envoltura de su carne. Ya indefenso el miedo le aplastó el alma y rogó a Dios se lo llevara pronto…pero se sintió ahogado y creyó que el tiempo hacia infamia sobre él para lo que debía pasar, porque desde el fondo de aquella oscuridad insondable se acercaba queriendo apoderarse de su debilidad algo que le llevaba a la desesperación …era la sombra de una maldad que paralizó sus pensamientos -Sintió una voz ordenándole escapar- Volvió desde su miedo pero mientras huía sus huesos y carne quisieron incorporarse a él… le causaba mas terror aún el verse medio reconstituido, a medio hacer…encontró porque seguro así estaría escrito un pequeño cuarto iluminado, entró y cerró la puerta porque aquello le seguía.Por un instante se sintió aliviado, pero como un cosquilleo a punto del dolor se unían huesos, sangre, cuerpo y vida …miro de reojo hacia un lado asombrado de ver lo que le parecía un espejo... Si , un espejo , pero no quería mirar , imaginando la espantosa figura…suavemente giro no sin miedo…perplejo al verse como siempre con el cabello oscuro, la piel blanca y pálida, su juventud , sus ojos lánguidos y lo más bello creado por Dios… su vida.. como la expresión de lo más absoluto en hermosura de estar en cuerpo, porque si Dios no había querido llevarlo aún, era porque él era bello, bello en vida, en sangre, en fuerza y en pasión y era algo que debía comprender.