Ya casi era medianoche y aunque tenía sueño, me comí un pedazo de pastel con una pepsi y al poco rato, ya estaba navegando cuál animal perdido en los bosques más reconditos.
Soy muy elegante y distinguida, con mucha clase y aunque soy muy solicitada, no soy nada fácil y mi sostificación deja fascinado a cualquiera.
Entro y salgo a los sitios más elegantes de la ciudad donde me dan la bienvenida, con la más alta complacencia y además, porque despierto excitación y mucho respeto.
Todo el mundo me quiere poseer pero, muy pocos tienen acceso a mi para descargar con furia, todos sus deseos.
No me dejan pensar pero, en la mayoría de las ocasiones en que intervengo, hablo por los demás, sin pronunciar una sola palabra.
Me cuidan como niña rica y si por casualidad me pierdo, me buscan afanosamente, casi con vehemencia y si no logran conseguirme, se alarman, se atribulan y buscan desesperadamente, restablecer de nuevo, nuestra relación.
Al que me posea, lo consideraran afortunado, pues gracias a mi, la felicidad coquetea con mucha gente, aunque no faltará quien me clave sus garras de envidia y desdén en mi presencia.
Soy además la más……………, Ahhhhhhhhhhhhh, me estiro perezoso y despierto con la sensación de que estaba soñando que yo era,... ¡Una tarjeta de Crédito!
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