Estamos ante un acontecimiento muy extraño, el hombre, acaba de despertar de un sueño muy profundo, en aquel sueño este hombre del que uno les esta hablando les dice que estaba depierto mientras soñaba que despertaba.
Siempre tranquilo aquel hombre, se afeita con un cuchillo de la cocina y se lava los dientes con bicarbonato de sodio recien preparado, sale de su ducha después de bañarse con cloro y alcohol, sale muy listo para enfrentar su trabajo, donde lo llaman hijo de puta, que le gusta.
Observenlo, siempre con un traje de lo más común con una sonrisa en su rostro, asemejando a la locura que vivió o la puta que en su cerebro tuvo el recelo de conocer.
Después de un minuto de reflexión, llama al sexo, que lo profundiza como un libro exaltado por un pintor que leia historias de Sartre.
Ahora mirenlo regresar a su hogar, lleno de amor y placer, toma a su mujer y la maldice con una sonrisa, mientras que su hijo lo localiza el se pierde.
En el sueño, volvio hacia uno y le dice, cuanto más me falta para encontrar en lo intimo de mi vida, lo que una vez tuve entre mis brazos, haciendo una pausa de amor.
No habia ejercitos, pero si un pendejo. |