.-¡Hola mami!,¿Como estás?
Estoy ansiosa por besarte y abrazarte.
Me dicen que estás muy bonita pero,y que te has convertido en una persona terca y porfiada quizás, por la misma enfermedad que te persigue y que tanto te hace llorar pero, lo que tú no sabes, es que disfruto y paladeo con dulce placer,cada una de tus lágrimas, porque las recibo como un baño celestial que me arrulla y me protege.
Escucho tu voz como música y me deleito con ese deseo de percibirla y acariciarla, con más nitidez aún.
Estoy preocupada y además colmada, por el más inmenso placer por conocerte.
Sueño y deliro, cada vez que me acerco más a tu luz y pienso que Dios, hoy más que nunca, nos permitirá unirnos para siempre en un mismo sentimiento, para ser felices sin remedio.
Quiero que lo recuerdes y que reces, como yo lo hago, para que nos encontremos sin la menor incidencia y dificultad.
Me saludas a mi querido padre quien me retrata, cada vez que recuerda que él me hizo, igualmente a los demás que me quieren y me esperan, con la misma ansiedad que tú.
Ah,¡Se me olvidaba! saluda a mi abuelita mami Doris y dile que no soy tan negrita y que mis ojos irradian amor para ella también.
Sin más se despide de ti, desde tu cómodo vientre:
¡FABIANA CAROLINA!.-
|