ELHOMBRE DE ACERO
Octavio, mi mejor amigo, siempre ha sido un hombre muy sano y en todos los eventos donde hemos participado, se ha revelado como poco amante de asistir al médico aún cuando, se haga evidente, la necesidad de utilizarlo en cualquier momento, porque como todos sabemos, el cuerpo humano, es susceptible a enfermarse.
En una ocasión, se contagió con un virus que lo condujo inexplicablemente a la cama, Elvira, su esposa, se alarmó porque, conocía la fortaleza que siempre demostraba su marido y al verlo tan frágil y enfermo, comenzó a fastidiarlo para que fuera a ver a un médico. Ya obstinado por tanta insistencia, Octavio decidió complacer a su mujer.
Al llegar a la clínica, tomaron con calma un lugar, esperaron su turno con mucha paciencia y cuando les llegó el momento de entrar, cierto nerviosismo se apoderó de mi amigo, pero aún así, comenzó la sesión.
-Bueno Dr., yo he venido aquí por la insistencia de mi esposa, pero de verdad me siento muy bien, creo que no es necesario que me examine-
-De todas maneras mi buen amigo vamos a examinarlo por si acaso y celebro de verdad que se encuentre bien, pero necesito abrirle un expediente para comprobar su estado de salud-le dijo el médico
-¿Edad?-
-40 años-
-¿Contextura?-
-Fuerte como un roble-
-¿Ha tenido antecedentes con enfermedades mentales?-
-No-
-¿Con diabetes?-
-No-
-¿Con problemas coronarios?-
-No-
-¿Con las vías respiratorias?-
-No-
-¿Ha contraído alguna infección venérea?-
-No-
-¿Problemas con el asma?-
-No-
-¿Con el estómago?.-
-No-
-¿Con los riñones, hígado?-
-No-
-¿Con la vista, oídos, garganta?-
-No-
-¿Con los huesos, osteoporosis, reumatismo?.-
-No?-
-¿Dolores musculares, lumbago?-
-No-
-¿Trastornos nerviosos?-
-No-
-¿Hipertensión arterial?-
-No-
-Bueno mi amigo de mi parte lo felicito y buenas tardes-
-Pero, Dr.…. ¿No me va a examinar ni me va a preguntar mi nombre?-
-No se preocupe mi amigo, no es necesario porque ya lo sé-
Octavio se levantó de su asiento desconcertado y se sorprendió más aún, cuando de reojo vió, que el bendito Dr. le colocaba al expediente, el nombre de ¡Superman!
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