Lloras. Lloras amargamente por la pérdida de un amor que creías puro. Lloras. Lloras desconsoladamente por el quebrantamiento de un infantil sueño. Lloras. Y mientras lloras, también llueve. Y llueve de tal maneras que la lluvia golpea tu entristecida cara. Y llueve de tal manera que tus lágrimas se confunden con las gotas de lluvia.
Texto agregado el 18-06-2005, y leído por 185 visitantes. (5 votos)