Tan solo abrió sus ojos y se vio completamente desnudo y entrelazado en las sabanas de una cama que no era la suya. en una habitación que no era la suya. Simplemente era una habitación testigo de sus secretos.

Busco las respuesta mirando todo el lugar y tan solo encontró a una compañía en la misma cama, sus ojos se desorbitaron por completo y entre los gritos de su pensamientos buscaba alguna respuesta del por que estaba en ese lugar. No tenia ni la mas mínima idea, solos sabia que la noche anterior perdió su juicio de realidad, y tan solo se dejo llevar por sus verdaderos instintos.

Una noche en donde los gritos emergían desde la oscuridad y se mezclaban con la fuerte música en donde a los hombres se les tenia permitido jugar entre ellos. No lo pensó ni un minuto mas y dejo la cama, tomo su ropa y se vistió apuradamente. Suplicaba a todo lo que no creía para que su compañía no abriera los ojos, por que de alguna u otra forma se enfrentaría a preguntas y respuesta las cuales durante toda su vida se había negado realizar.

Antes de abrir la puerta y marchase se quedo quieto por algunos segundos, deteniendo su tiempo y volviendo las constante pregunta a su cabeza.

Pero él abandono el lugar y camino como todos por las calles, solo encendió un cigarrillo el cual siempre era para olvidar lo sucedido. Al final del día llego su habitación, lugar el cual lo resguardaba de todo lo que él odiaba ser.

Tomo una silla y se sentó frente a una espejo, y comenzó su tortuoso y melancólico ritual, sacando una lápiz labial de su bolsillo del pantalón, dibujando en su cara su verdadero rostro, lo que no se permitía ser y al terminar se miro una ves mas al espejo pero al igual que siempre, no acepto y renegó de todo lo que mas odiaba de él mismo.

Todo concluyo con el sonido del espejo al caer al suelo, producto del golpe que le había mandado, el sonido se mezclaba con sus gritos y sus gritos se mezclaban con la soledad de su habitación.

Nocturno_Silencio