Una vez mas y desde el principio. Vamos no importa como, arriba siempre arriba.

Sus sienes laten torturándole. Ignorando sus uñas desgarradas, sus dedos adoloridos se aferran a las rocas y la impulsan unos centímetros mas arriba mientras las ramas de espino le arañan el rostro.
Sin importarle sus ojos enrojecidos, sigue avanzando.
Arriba, siempre arriba.
Aun a sabiendas que su esfuerzo es inútil, solo un objetivo en su mente.
Un poco más, solo aguanta un poco mas, ya casi, estira los dedos.

¡No!
¡No de nuevoooooo!



Una vez mas y desde el principio...