Había una vez una niña muy triste que tenia alas de mariposa, Vivía en la orilla de un lago junto a más niños con alas de mariposa.
Siempre estaba desconsolada, porque nunca podía tomar una decisión, se esforzaba pero siempre pensaba antes de tiempo que las decisiones que ella eligiera le saldrían siempre mal, y ese miedo se apoderaba de su frágil espíritu, paralizándola, sin dejarla reaccionar y lo peor de todo, indefensa ante las encrucijadas del camino de su vida. Un día tomo una gran y importante decisión, que en principio le pareció acertada, se marcho a vivir al bosque junto a un príncipe sin reino, el cual le ofreció lo que ella tanto necesitaba, ya que este príncipe siempre sabia lo que debía hacer e incluso cuando tenia algún tipo de duda.
Su expresión y su carácter no se debilitaban y solventaba todos los problemas que se cruzaban en su camino.
Fue pasando el tiempo y un día de repente se vio abrumada por un mar de dudas y decidió dejar el camino que había elegido, puesto que el príncipe tenía una voluntad de hierro pero también tenia un carácter de hierro y esta voluntad le cortaba sus alas de mariposa con las que ella se sentía libre.
Aunque su mente aun persistía en seguir ese camino ella huyo, el príncipe al verla partir le lanzó un hechizo, la embrujo y cada noche una voz se introducía en su cabeza y le intentaba convencer de que volviera a coger el sendero abandonado, que volviera al bosque junto al príncipe sin reino.
Ella se lleno de fuerza y siguiendo los pasos que la habían llevado hasta la casa del príncipe sin reino y volvió junto a sus amigos con alas de mariposa que vivían junto a un lago en el otro extremo del bosque y estos aletearon tan fuerte a su alrededor que de repente le volvieron a salir sus preciosas alas, poco a poco se fue dando cuenta que nunca estaba sola en los caminos que elegía y se fue llenando de fuerza para combatir a la voz que se le aparecía en sueños,
Una noche en mientras dormía vio al príncipe sin reino, caminaba solo por un camino abandonado, de repente se convertía en un coloso de hierro, que se cruzaba con una mariposa y la aplastaba con su gran puños de hierro. La niña se despertó sobresaltada y vio que la mariposa que había sido aplastada, no era ella, y que estaba rodeada de sus amigos. No tenia porque preocuparse, ya que ellos velarían por ella ante cualquier problema, se incorporó y a cada uno le dio un beso en la frente, se sentó en su cama y se alegro, se dio cuenta que si sabia elegir y eso le lleno de alegría!!!!!!
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