Si me quedo quieto me crecen hombros de mujer en las manos, labios ajenos en los míos, hormigas en el vientre. Si despierto todo pasa por delante de mis ojos, piernas que hablan entre ellas, autosuficientes.
Texto agregado el 16-06-2005, y leído por 140 visitantes. (0 votos)