absolutamente sumergido en el viaje por la mente me encuentro día a día, no importa el contexto, el clima o la circunstancia, estoy separado de la sociedad por una barrera invisible e imperceptible a los demas, me siento ajeno a los problemas cotidianos y sé que no estoy solo en esto de estar solo.
muchas conversaciones me aburren, muchas clases me generan indiferencia, esto me produce una serie de preguntas que no paran de aparecer y las cuales solo hago hacia adentro, en silencio, en esas conversaciones internas que en veces no logro callar.
he tenido momentos de luz espontáneos
conocí un lugar sin tiempo
he navegado en miradas profundas
en almas similares
de manera brusca un día desperté,
apreciar que sea un día nuevo es parte de mi
y de la misma manera que conocí los manjares del cuestionamiento conocí los problemas del mismo.
me apasiona afrontar los cuestionamientos esenciales del ser humano en tanto que tenemos la ardua labor y gloriosa tarea de, a través de nuestra propia profundización interior lograr la felicidad, entendiendola como fin supremo, como iluminación, como liberación o como quiera llamarsele. es esta tarea-suerte la que hace que el hombre sea tan desdichado: la busqueda.
sé que no es nada nuevo lo que digo, y no trataba de ser novedoso con mi discurso, me basta con haber sido sincero y auténtico, y obviamente con tratar de transmitir mis pensamientos y emociones, de manera que libero un poco mi alma de dichas preocupaciones al parecer eternas.
mi seguridad interior me persigue en cada conversación y me hace cosquillas