Blanco, como las hojas de estas últimas noches... ni el peor de los lutos humedece tanto el papel con el lápiz pálido en la mano, - las aves se quedaron sin alas - mis ríos huyeron del mar y no hay más fábulas en el bosque. Blanco, arado y sin arar !Casiopea! murieron las flores nocturnas dejaron esta carta abierta que hasta ahora... nunca puedo terminar.
Texto agregado el 16-06-2005, y leído por 143 visitantes. (1 voto)