Nos encontramos en un bosque oscuro y fantasmagorico, la niebla cubre mis ojos y no logro encontrate, lo unico que escucho son los gritos de un gigante a quien le mataron a su hijita; corro hacia el campamento y en una puerta encuentro un espejo; me observo con sorpresa, soy un enano Druida cuyo nombre es dificil recordar. Acaso es un sueño? El olor a madera quemada y carne podrida me dice lo contrario, debo buscar mi arma y pelear contra los cristianos que quieren invadir la region, mi sed de sangre hace que mis poderes sean cada vez mas grandes, el cielo se transforma en un lienzo de color rojizo y mostaza; como si Odin vomitara su furia sobre nosotros, guerreros de luz bajan de sus caballos y comienzan a degollar a quien se atraviesa por su camino; me mimetizo con la sombra de los arboles y escucho que alguien me llama, es un Troll que me invita a robar en las cabañas destruidas.
Debo lanzar la piedra hexagonal para continuar pero siento la desgracia tocar a la puerta, tengo que ir con el Troll a robar todo lo que encontremos, aun veo cuerpos desnudos bañados en sangre, cristianos y paganos todos en la misma tierra, muertos con la misma espada, peleando por un mismo dios.
De repente el cielo se abre y aparece una elfa con alas, llena de luz y de belleza; me habla en una lengua extraña; ¿que dices? la oigo, pero no la escucho, quizas nunca lo hice. Bajo mi mirada y encuentro una estaca en forma de cruz, la tomo con sevicia y la clavo en todo su corazon; las hienas cantantes se apresuran a devorar su piel, con mis manos desgarro sus alas rosadas y la elfa me observa con ojos de tristeza. Entonces todo se comienza a desvanecer, las montañas se convierten en edificios, los arboles ahora son postes de luz, las hienas cantantes se transformaron en el perro calejero que siempre pasa al frente del parque.
El juego termino, mi nombre.... ah, si; mi nombre es enrique y si mal no estoy soy estudiante, creo que todo ha vuelto a ser real; pero a mi izquierda encuentro a mi amada sangrando mucho, me dice que ya no aguanta mas el dolor, me pregunta porque lo hice y no tengo respuestas. De repente observo mi ropa manchada de sangre y en mis manos un puñal. |